El transporte de porcinos es una operación delicada y que requiere atención especial de los productores y de la industria. Compuesta por una serie de minuciosos procedimientos, la transferencia de los animales de las unidades de producción para el frigorífico envuelve diferentes situaciones estresantes y, por esto, tiene correlación directa con el bienestar animal, rendimiento y aprovechamiento de la carcasa y calidad final de la carne. La buena ejecución de cada una de las actividades que hacen parte del manejo de transporte de los animales es, por lo tanto, estratégica para minimizar perdidas productivas y económicas en esta etapa. En la práctica, sin embargo, no siempre es simple hacerlo. Aunque generalmente carente de importancia, el manejo de desplazamiento de los porcinos comprende una secuencia de eventos que precisan ser realizados con destreza y rigor, más aun, cuando tenemos animales cada vez más pesados siendo enviados a faena, y que no están acostumbrados a movimientos intensos. Confiera, a seguir, algunas orientaciones técnicas para realizar el transporte de los porcinos hasta el frigorífico de manera correcta y eficaz, preservando su bienestar.
Planee el embarque de los animales con anticipación y exactitud
El manejo de transporte comienza antes de la retirada de los porcinos de la granja. El primer paso es hacer un buen plan de todas las actividades necesarias para el embarque. Defina, previamente, el día y la hora en que los animales serán transportados al frigorífico. En seguida, determine los lotes de animales que serán enviados a faena. Porcinos lesionados, debilitados, con dificultad de locomoción o enfermos, no se deben embarcar. Teniendo estos datos, organice la documentación exigida para el traslado de los animales.
Respete el ayuno pre sacrificio de los animales
El ayuno pre sacrificio de los porcinos es una práctica totalmente esencial y tiene influencia directa en la reducción de los índices de mortalidad y en la calidad final de la carne. Su ejecución necesita ser rigurosa. El tiempo total ideal de ayuno hasta el sacrificio debe ser de 18 horas. En la granja, el ayuno debe ser de por lo menos, seis horas antes del embarque. Durante este período, es primordial garantizar el acceso irrestricto de los porcinos a agua y redoblar la atención para evitar peleas causadas por la restricción alimenticia.
Compruebe que las instalaciones estén adecuadas al manejo del transporte
La infraestructura de la unidad de producción debe proyectarse o técnicamente adaptarse para un embarque adecuado y rápido de los animales, considerándose aspectos como dimensión y trasado de los corredores, distancia a ser recorrida, luminosidad, tipo de pisos y angulación ideal de la rampa de embarque, que no debe ser mayor a 20° y con su piso anti deslizante.
Las instalaciones deben facilitar al máximo el traslado de los porcinos, pues esto refleja positivamente en su condición física para enfrentar el recorrido del viaje y llegar al frigorífico sin estrés.
Priorice el entrenamiento de los colaboradores
Ponga la atención especial en el equipo responsable por el manejo de transporte de los porcinos. Es imprescindible tener colaboradores bien entrenados, conscientes de la importancia del bienestar de los animales, habilitados para entender el comportamiento de los porcinos y calificados para trabajar en todas las etapas que envuelven el proceso.
Redoble los cuidados al embarque de los animales
El embarque es el período más crítico del manejo del transporte. Esto sucede por cuenta del cambio de ambiente al que los porcinos son sometidos y por la fuerte interacción hombre-animal. Retire los porcinos del corral de forma tranquila. Condúzcalos con calma y en pequeños grupos, de cinco a ocho porcinos, llevándolos inmediatamente al camión. En ninguna situación golpee los animales, y no use choque eléctrico u objetos punzantes. Los porcinos necesitan solamente ser conducidos y estimulados, no forzados. Para facilitar su traslado utilice arreador (sonajeros, bandera, tabla de manejo etc.). Siempre que sea posible, mantenga el mismo “grupo social” de animales, pero si fuera necesario mezclarlos, hágalo en el momento del embarque, nunca antes.
Adopte precauciones básicas durante el transporte
El punto principal a observarse en la etapa de transporte en sí, es la densidad de animales en el camión. La capacidad varía de acuerdo con el peso de los porcinos, época del año, distancia hasta el frigorífico y condiciones del recorrido. La densidad recomendada para porcinos para sacrificio en el camión es de 235 kg/m². Se calcula de modo que todos los porcinos puedan acostarse en la jaula, sin sobreposición, pero también sin sobra excesiva de espacio, pues esto puede aumentar la incidencia de lesiones por impacto. En seguida, antes de que el camión deje la propriedad, en temperaturas superiores a 16°C, moje los animales. Esto facilita la disipación del calor generado por el movimiento de los animales, mejorando su confort térmico. No se quede con el camión parado después de mojar los animales. El chofer debe estar entrenado para hacer el traslado. La conducción se debe hacer con calma, evitando alta velocidad, adelantamientos innecesarios, curvas acentuadas y frenadas bruscas.
Realice el desembarque de los animales con calma y criterio
El desembarque de los porcinos se debe hacer de forma positiva y ágil. Para esto, planee anticipadamente la llegada del camión al frigorífico. Todos los procedimientos adoptados en el embarque de los animales, deben repetirse en este momento. Evite rampas o declives acentuados, con inclinación mayor de 20º. Mueva los animales en pequeños grupos para que desembarquen lenta y calmadamente. Utilice arreadores para conducirlos con seguridad y tranquilidad. Una vez descargados, los porcinos deben seguir hasta el corral de espera en el frigorífico. El local debe tener un espacio adecuado para el alojamiento de los animales y libre acceso al agua.
Equipo de Producción de Agroceres PIC
